Cuando una persona emigra a los Estados Unidos, se somete a las leyes tributarias del país. Estas leyes tributarias pueden incluir impuestos sobre la renta, impuestos sobre donaciones e impuestos sucesorales (herencia), entre otros.

Los ciudadanos estadounidenses y quienes residen en los Estados Unidos pagan impuestos sobre su “ingreso mundial”, (es decir, independientemente del país donde se hayan generado los ingresos); por lo tanto, es muy importante organizar las propiedades, bienes muebles, activos y negocios que uno posea en su país de origen, con el fin de evitar sorpresas en el futuro.

Nuestra experiencia nos enseña que una oportuna consulta de planificación tributaria puede ahorrarle mucho dinero en el futuro.

Inversión en Bienes Raíces en Estados Unidos

Generalmente, las personas que residen fuera de los Estados Unidos desean invertir en el mercado inmobiliario estadounidense porque consideran que es seguro, rentable y protegido. Es importante tener en cuenta el impacto que las leyes de impuestos de los Estados Unidos pueden generar antes de hacer tales inversiones. A fin de evitar consecuencias negativas, es recomendable, muchas veces, constituir y mantener estructuras corporativas o figuras jurídicas adecuadas.

Inversiones en Cuentas y Bolsa de Valores

Muchos inversionistas extranjeros encuentran que los mercados financieros de los Estados Unidos son eficientes, abiertos y transparentes. Tener cuentas de inversión o incluso poseer acciones de compañías cotizadas en las bolsas de valores de los Estados Unidos, puede acarrear consecuencias tributarias significativas para las personas extranjeras. Siendo esta materia tan compleja, es recomendable que busquen asesoría con abogados familiarizados en materia de impuestos internacionales tanto antes como después de invertir.